El agua es la materia prima de empresas en sectores muy diversos, usarla de forma eficiente es sinónimo de ahorro en las facturas y de rentabilidad. Aunque existen peculiaridades en función del sector económico, usar agua de calidad en los procesos industriales genera beneficios a corto y largo plazo. Un descalcificador combate los efectos negativos del exceso de cal, el óxido y la corrosión, enemigos de la maquinaria industrial y de la salud humana. En este post te ayudamos a identificar exactamente cómo te puede ayudar y cómo escoger el más adecuado.
Qué es un descalificador
Un descalcificador consigue eliminar el exceso de óxido de calcio, coloquialmente llamado cal, y de magnesio. Ambos son los causantes de la incrustación, la oxidación, la obstrucción y la corrosión de los conductos de los equipos y las cañerías. En definitiva, una fuente de averías y reducción de la vida útil de tus herramientas de trabajo.
- En sectores como la hostelería y limpieza, un descalcificador juega un papel fundamental para optimizar los procesos de lavado y producción industrial: lavavajillas, lavadoras, grifería, máquinas de hielo…
- En el sector farmacéutico, que está sometido a estrictas normas de seguridad, contar con agua de calidad sin cal es imprescindible.
- En la industria textil o cerámica, que hace un uso ingente e intensivo de agua, un descalcificador también se convierte en un activo de la empresa.
- En el sector agrícola, para facilitar la absorción de hierro y nutrientes de las plantas, proteger tu maquinaria, aspersores, electroválvulas, etc. y asegurar un riego homogéneo.
- El lavado de automóviles también se beneficia del agua descalcificada, dado que evita la persistencia de residuos dañinos o estéticamente desagradables.
- La industria hotelera que se decanta por instalar descalcificadores ofrece a sus huéspedes un servicio que cuida de su salud, previniendo la dermatitis atópica.
Cómo funciona un descalificador
Un descalcificador es un equipo donde se produce un intercambio iónico gracias a un tratamiento con resina. La resina convierte los iones de calcio y magnesio en iones de sodio, que son más solubles y hacen que el agua se ablande. Para hacerte una idea más clara, estos son los componentes principales de un descalcificador:
- Tanque de resina: el espacio donde se concentran las resinas con iones de sodio que propician el intercambio iónico. Es el lugar donde se produce la descalcificación.
- Tanque de sal: el espacio donde se aloja la sal que ayudará a regenerar la resina y le devolverá eficacia. Este es un proceso que debe realizarse cada cierto tiempo.
- Pantalla display: desde ella se puede controlar el funcionamiento del descalificador y modificar los parámetros de trabajo.
- Válvulas: en función del volumen de agua que se requiera tratar, los conductos y válvulas estarán diseñados para permitir el paso de más o menos cantidad. Hay equipos que permiten un caudal de 20 litros por minuto y otros que alcanzan los 1.000 litros por minuto.
- Cabinet: aloja en su interior los distintos componentes.
¿Cómo escojo un descalificador?
En primer lugar, necesitarás realizar un estudio de viabilidad que determine el volumen de agua que necesitas tratar, el espacio disponible para la instalación, y el tamaño de las tuberías. Además, tendrás que realizar un análisis del agua que se tratará, en línea con la normativa estatal. Si no conoces el procedimiento o tienes dudas de cómo realizarlo, en H2O Tratamientos contamos con un laboratorio donde procesar las muestras y conocer los resultados rápidamente. Este estudio se realizará para saber la dureza que tiene el agua y cuántos grados hace falta bajar para obtener una calidad óptima. Una vez cuentes con esta información, será posible determinar la cantidad de resina necesaria para el tratamiento y la sal para su regeneración.
En H2O Tratamientos tenemos una amplia variedad de descalcificadores y nos encargamos de identificar e instalar el más adecuado para ti.
Una vez instalado, no te olvides de su mantenimiento
Durante las revisiones periódicas, nuestros profesionales han identificado que algunos equipos estaban desactualizados o desprogramados después de un apagón eléctrico. Situaciones como esas pueden derivar en gastos innecesarios o un funcionamiento incorrecto de los descalcificadores.
Además, cada cierto tiempo es necesario regenerar la resina con sal para que ésta no pierda eficacia. En H2O Tratamientos realizamos revisiones y damos mantenimiento periódico a tus equipos desde 60€, dependiendo de la complejidad de la instalación.
Llegados a este punto, si quieres un asesoramiento para tu caso particular, estaremos encantados de ayudarte sin compromiso alguno. Escríbenos o llámanos al 958 465 589.