Tenemos una ola de calor encima. La primera del año y nos pilla con la piscina a medias. En este artículo te explicamos cuáles son los siete pasos imprescindibles para que tu piscina con cloración salina esté otra vez operativa.
Para que la puesta a punto de las piscinas de cara al verano vaya como la seda, en Tratamientos H2O recomendamos cubrir la piscina y mantenerla llena de agua. Si este es tu caso, ponerla en marcha solo te llevará 48 horas.
1. Limpiar el exterior
Elimina los restos de hojas secas, basura y otros elementos tanto de la propia cubierta como de la superficie del agua. Si tienes una cubierta de persiana, límpiala con agua. Cuando el agua quede al descubierto, un ‘cazamariposas’ te vendrá muy bien.
2. Activar la depuradora
Es el momento de poner en marcha tanto la depuradora como el clorador salino. Muchos equipos tienen un modo específico denominado “vaciado” especialmente pensado para este momento del año. Si lo tienes, actívalo para que realice una limpieza especialmente profunda.
No te olvides de incorporar el material filtrante de tu preferencia. Aunque la arena ha sido el material tradicional, en H2O Tratamientos recomendamos Quimhidro, un cristal reciclado con características antisépticas que impide la proliferación de cloramina, biofilm, algas y bacterias. A diferencia de la arena, este material persiste durante 10 años y es reutilizable.
Clorador salino serie SCC
Un clorador salino o equipo de electrolisis transforma el agua y la sal en cloro libre desinfectante de forma constante
Vidrio filtrante Quimhidro
Altamente resistente al desgaste, reduce los contaminantes químicos y se puede usar en cualquier tipo de filtro.
3. Pasar el limpiafondos
Uno de los artículos estrella de la temporada es el limpiafondos. Hay parte de la suciedad ambiental que no se queda en la superficie del agua, sino que desciende al suelo y se queda incrustada también en las paredes. Por ejemplo semillas, tierra o polvo.
Nuestros limpiafondos eléctricos son una auténtica joya, capaces de limpiar paredes, fondo y línea de flotación en poco tiempo. Puedes programarlos para que ejecuten la tarea ellos solos o realizarlo de forma manual. Además, sus filtros son independientes de los de la depuradora, para que vaciarlos sea más sencillo.
4. Vaciar el filtro
Es probable que, cada cierto tiempo tengas que detener la depuradora para vaciar el filtro. Así evitarás atascos, obstrucciones e incluso una limpieza deficiente.
5. Echar la sal (y una pizca de cloro)
Es el momento de incorporar la sal a la piscina. Eso sí, controla la cantidad que disuelves, porque la concentración que necesitas es la equivalente a la concentración de los suelos y colirios más habituales. Por eso podrás abrir los ojos sin problemas bajo el agua.
Por ser este un tratamiento del choque para el agua, recomendamos usar un poco de cloro. Esta será la única vez en todo el verano que tengas que usarlo (palabrita).
6. Controlar el pH
Para mantener un equilibrio sano entre el cloro libre (con funciones desinfectantes) y el pH (acidez del agua) necesitas medirlo y regularlo. Afortunadamente, existen bombas dosificadoras que regulan automáticamente el pH y lo mantienen constantemente entre 7’2 y 7’4, tal y como recomienda el Ministerio de Sanidad.
7. Reposo
Si el modo vaciado de la depuradora ha reducido la cantidad de agua disponible, tendrás que reponer la necesaria. Pero lo más importante es dejar funcionando a tu equipo (depuradora y clorador salino) durante 24 horas ininterrumpidas. Al día siguiente, tendrás el agua lista para un chapuzón.
Si tienes una cubierta de persiana, no te olvides de extenderla para evitar que caigan nuevas hojas o suciedad. Además, si pega el sol te asegurarás de que el agua se va calentando poco a poco.
Ocúpate solo de disfrutar
En Tratamientos H2O nos encargamos del mantenimiento y la puesta a punto de tu piscina. Nuestros servicios para piscinas están dirigidos a particulares, comunidades y grandes centros.
Entra a nuestra tienda online si necesitas componentes. Escríbenos si quieres que recuperemos el agua de tu piscina.