Un verano extraordinariamente caluroso y seco. Esas son las previsiones. Precisamente por eso y a pesar de eso, las piscinas van a ser oasis y reto este año. Oasis para enfrentar las olas de calor y reto para convertirlas en el sistema más eficiente posible.
El calor extremo y la evaporación asociada puede convertir el oasis en un desierto. En este artículo aprenderás cómo reducir el riesgo al máximo.
¿Cuánta agua se puede evaporar de una piscina?
La evaporación del agua de una piscina depende de varios factores. Entre ellos las condiciones meteorológicas, la superficie y el color del fondo, si está cubierta, la humedad del ambiente y la temperatura.
Algunos estudios cifran la pérdida entre 2,5 y 3,75 centímetros por semana (para una piscina de 10×5 metros). Si supera esa cifra… ¡atención, que puede haber una fuga!

Si tu piscina está vacía, impermeabiliza
Hasta 500 litros de agua diarios se podrían ahorrar con un buen revestimiento impermeable. Lo más importante es sellar las juntas, los filtros, la iluminación y, por supuesto el dorso de las baldosas del vaso de la piscina. La eficacia de una buena puesta a punto puede extenderse durante, al menos, diez años.

Si tu piscina tiene agua: recupérala
En nuestro blog ya te hemos contado anteriormente cómo en tan solo 48 horas puedes volver a tener tu piscina en uso, especialmente si tu piscina usa clorador salino para depurar el agua y mantenerla en buen estado.
Cobertores de piscina: tus mejores aliados
Aunque cuando pensamos en cobertores de piscina lo hacemos casi automáticamente pensando en los de invierno, también existen de verano. Estos equipos actúan como una barrera física entre el agua y el aire, evitando que se pierda a través de la evaporación. Además, protegen contra la suciedad y los restos vegetales como hojas o palitos.
Mantenimiento regular
Antes de poner en marcha el sistema de depuración hay que limpiar el filtro y asegurarse de que funciona correctamente. Limpia regularmente la piscina para evitar la proliferación de algas que te obliguen a tomar medidas más radicales. Revisa con frecuencia los niveles de pH, porque la evaporación condiciona el equilibrio químico del agua y pude alterarse.
El poder de la vegetación
Los árboles y los arbustos dan sombra y crean un microclima que reduce la evaporación. Además, una buena cubierta general ayuda a mantener una humedad relativa más alta. Lo ideal sería seleccionar especies resistentes a la sequía, de raíces no invasivas y, en la medida de lo posible, de hoja perenne. Por ejemplo, el acanto, el ciprés, el enebro, la lavanda…

Algunos municipios como el malagueño Fuente de Piedra o el aragonés Aínsa han prohibido llenar piscinas privadas con agua de la red municipal, aunque sí podrían hacerlo si disponen de pozo propio o, en algunos casos, si la compran a empresas privadas. La situación está lejos de mejorar y, con el cambio climático en el horizonte, se dibujan escenarios de sequía cada vez más recurrentes. Por eso, tomar conciencia, impulsar la reutilización del agua y ser cada vez más sensibles con su uso es más que nunca sentido común.
Tanto si tienes pensado recuperar una piscina o mejorar la que tienes, nuestro equipo técnico está totalmente disponible para asesorarte y resolver todas las dudas que tengas. Solo tienes que contactarnos en el 958 465 589 o vía correo electrónico: info@h2otratamientos.com