Lo cierto es que vaciar la piscina para volver a llenarla, ante la escasez hídrica que sufre nuestro país, no es una solución. Por suerte, hay una alternativa mucho más ecológica y, encima, saludable. Probablemente te sonará: se llama cloración salina y en los próximos tres minutos te vamos a explicar cuáles son sus ventajas.
Definitivamente, en los tiempos que corren no tiene sentido desperdiciar ni una gota de agua. ¿Qué la de tu piscina se ha puesto verde por falta de mantenimiento durante el tiempo que ha estado cerrada? No pasa nada. Gracias a la cloración salina y con la ayuda de un dosificador de pH, conseguiremos que el agua de tu piscina vuelva a ser cristalina sin vaciarla.
¿Cómo funciona la cloración salina?
El mantenimiento de una piscina con cloración salina es muy sencillo porque, para empezar, una máquina se encarga de todo, conservando el agua en perfectas condiciones para el baño durante mucho tiempo. El clorador salino es un aparato que, tras conectarte a la corriente eléctrica y a la depuradora, realiza un procedimiento natural llamado electrolisis. Y como solo utiliza sal, no deja residuos ni sustancias químicas de ningún tipo.
Cuando se acerque la temporada estival, tan solo tendremos que echar la sal en el vaso de la piscina. Eso sí, la dosis de sal debe ser proporcional al tamaño de la misma y el uso que le vayamos a dar. A partir de ese momento empieza la magia de la electrólisis salina. Gracias a una bomba de control electrónica de bajo consumo, el clorudo sódico (la sal) llega hasta el clorador, que descompone sus moléculas para limpiar el agua.
¿Por qué estás tardando en dejar de usar el cloro?
Ya sea líquido o en pastillas, el cloro químico desinfecta el agua, sí, pero deja restos de sustancias agresivas para la piel y los ojos. Las personas con alergias, problemas respiratorios o piel atópica, e incluso los más pequeños, que son más dados a abrir los ojos en cada chapuzón, son quienes más sufren los efectos tóxicos del cloro común. Pero, en mayor o menor medida, los efectos tóxicos del cloro nos afectan a todos.
En cambio, el método de la electrólisis salina no crea irritaciones en la piel y los ojos no enrojecen. Tampoco destiñe el cabello ni daña los tejidos de la ropa de baño. Además, el agua ni huele mal ni tiene un sabor desagradable. En todo caso, al usar únicamente sal, nos recuerda a la esencia de mar, evocando sensaciones naturales muy placenteras. Y todo ello hace que nuestro cuerpo se sienta más cómodo y relajado después del baño.
Pero las ventajas de la cloración salina no se limitan solo a nuestra salud, también al medio ambiente, puesto que se trata de un producto 100% natural. Por contra, el agua con cloro puede causar intoxicaciones y es más agresivo con el entorno.
Y, por cierto, como la cloración salina es totalmente inocua, su uso es apto para todo tipo de piscinas, con independencia de si están elevadas o enterradas, o del material con el que estén fabricadas: gresite, gres porcelánico, poliéster, etc. ¡Vale para todas!
La importancia del dosificador de pH
Para que la cloración salina sea efectiva y el clorador limpie perfectamente el agua de la piscina hasta dejarla cristalina, es fundamental que el pH sea el adecuado (7,2 es el nivel ideal).
Si recuerdas las clases de ciencias en el instituto, quizás te suene aquello de que la sal sube ligeramente el pH del agua. Por tanto, hay que vigilar de cerca este valor. Pero que nadie se asuste: el regulador electrónico de pH se encarga de hacer esta tarea por ti. Si el pH sube, aportará al agua un minorador de pH que reduce su alcalinidad, de modo que no tendrás que preocuparte por nada.
En resumen, te evitas tener que estar midiendo el cloro todo el tiempo, echar pastillas flocurantes y antialgas, o recurrir al agua fuerte para bajar el pH… Recuerda, la cloración salina es un proceso totalmente natural.
Desmontando falsos mitos
Todos tenemos un cuñado que sabe más que nadie, siempre dispuesto a llevarte la contraria, incluso si apuestas por un método natural como la cloración salina: “Seguro que el agua está salada”, “Tendrás que ducharte igual cuando salgas de la piscina” o “Ya verás como el agua seguirá verde” son algunas de las falsas creencias que profesan estos “entendidos”.
Pues no. En una piscina con cloración salina NO es necesario ducharse después del baño porque no hay cloro que dañe nuestra piel. Tan solo sal, que ya de por sí es inocua. Pero es que, además, su concentración es tan baja (menos de un 10% que la del mar) que resulta inapreciable.
Por supuesto, la cloración salina TAMPOCO genera aguas verdes, algas u otras bacterias, ni aunque dejamos el agua estanca durante un largo periodo de tiempo. Como ya hemos comentado, el regulador de pH se encarga de que el agua de nuestra piscina esté siempre transparente.
Y rotundamente NO, queridos cuñados, el agua de una piscina de cloración salina no sabe a sal, ni deteriora las plantas de la zona de la piscina, ni mucho menos los materiales de revestimiento.
Ahorro sustancial para el bolsillo
Si todo lo dicho anteriormente te parece poco, anota otra ventaja de la cloración salina: el ahorro en términos económicos. El simple hecho de no tener que vaciar la piscina cada verano ya es un gasto importante que te quitas de encima. Pero si a eso le sumas que el coste del mantenimiento es mínimo, con un consumo energético anecdótico, y que de la otra forma tendrías que seguir comprando productos químicos, el tema es para tomárselo en serio. Con todo, estamos hablando de un ahorro que puede llegar al 80%.
Si nos escucha el cuñado de turno, seguramente alegará que la inversión inicial de un equipo de cloración salina es más elevada. Quizás no le falta razón, pero en cuanto hagas números, verás que a la larga sale mucho más económico (por no hablar otra vez de los beneficios a nivel ambiental o de salud). Y recuerda, no tendrás que preocuparte del mantenimiento.
Como especialistas en conservación de piscinas, en H2O Tratamientos podemos ofrecerte información personalizada sin ningún compromiso y realizar la instalación del equipo de cloración salina antes del próximo verano para que disfrutes cuanto antes de un agua de calidad, totalmente sostenible con el medio ambiente y saludable para toda la familia.
Si tienes interés en conocer nuestros equipos, escríbenos o llámanos al 958 465 589.